miércoles, 23 de junio de 2010

Rafting en el Ganges

El pasado finde estuvimos en Risikesh, una ciudad sagrada en el norte de la India, donde los indios jóvenes van... a hacer rafting en el más sagrado de los ríos.


El viaje fue una odisea. Gracias a las lluvias torrenciales del monzón ya sobre nosotros (prometo dedicarles el post que se merecen); mi vuelo a Delhi salió con 4 horas de retraso. Si a eso le añadimos 8 horas de coche hasta Rishikesh, se entiende que llegaramos allí a las 8 de la mañana, justo a tiempo para desayunar en el hotel y preparnos para el río.


Antes del rafting, nos tocó el esperable traqueteo de una vieja camioneta por pistas de tierra, hacinados los seis en la parte trasera, junto a cuatro indios que tarareaban el estribillo de Kites, la última producción de Bollywood.


Tras casi 1h de viaje, llegamos a un recodo del río donde un montón de turistas (indios) esperaban junto a sus barcas. Para nosotros no iba a ser tan fácil; nuestro guía quería meternos a nosotros seis y a los cuatro indios en una barca para 8 personas.

Gracias a Dios, las niñas se pusieron serias, sacaron la casta que llevan dentro y los guías llevaron a los aún más sorprendidos cuatro indios a otra barca.


La bajada era en general sencilla, con algún que otro rápido que nos deparó algún susto y una (¡sólo una!) caída. Eso sí, al final acabamos saltando todos para bañarnos en el Ganja.

A mitad de camino paramos en una roca para tirarnos desde unos 5m. de altura al río.


Después del rafting, nos metimos, agotados, en un restaurante muy chulo y con vistas preciosas al río, donde pasamos entre aperitivos, cervezas y batidos; toda la tarde. (¿He dicho cervezas? ¡¡Nehi, nehi!! Se trata de una ciudad sagrada hindu, ergo, ni birras, ni gintonics, ni comida non-veg (cerdo, pollo,gambas, pescado...).


A eso de las 6, salimos del restaurante y nos dirigimos a un templo a orillas del río a observar la pooja (ofrenda) que se celebra cada día para dar gracias. ¡Quién me iba a decir que iba a acabar participando en la ofrenda! Un amable señor me cedió uno de los centros que llevaba para tirar al río, así que con toda la solemnidad que mi no poco sudada camiseta del Viñarock me permitió simular.


Nos acostamos pronto, poco después de contratar una excursión de senderismo para el domingo; nos levantamos a las 4 de la mañana y a las 5 ya estabamos andando. Hicimos bien, porque a eso de las 7:30 el Sr. Lorenzo empezó a cascar de lo lindo.




Después de la excursión, duchita, masaje y vuelta para la nublada y húmeda Mumbai. Perdonad, fieles seguidores, que os haya tenido tanto tiempo abandonados. Entre buscar piso, la mudanza y que aún no tengo internet en el piso nuevo, os he tenido un poco abandonados. Vuelvo a la carga.

5 comentarios:

  1. ¡¡Bienvenido de nuevo!!
    ¡¡Qué gran finde!!

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  2. Alaaaa!!

    Y piso nuevo!!

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  3. ¡Ya era Hora!. Me alegro de las nuevas actualizaciones. Un besazo, Marivi

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  4. Hola Iker: Me alegro que vuelvas de nuevo para compartir tus aventuras apasionantes por la India que no dejan de ser impresionantes y arriesgadas como el "rafting" (para los osados). El senderismo esta muy bien en medio de la naturaleza, pero cuando el sol sale por antequera tiene que ser duro llegar hasta el final.
    Un abrazo fuerte Mari Tere

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  5. Como te lo pasas Iker!, no te pierdes una. Ha sido genial tu relato con la camiseta del Viña Rock jaja, y con foto-demostración y todo.
    PD: Se ve que Kites está pegando duro por allí

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