Tal como algunos me habéis echado en cara, enero he estado un poco vaguete con el blog y os debo algunos posteos, aquí va otro de ellos.
El 26 de enero fue el Día de la República en India; una fiesta cuyo puente usamos para escapar hacia el este y pasear por el templo más grande del mundo, el Angkor Wat.
La escala en Kuala la hacemos de 1 día para visitar la ciudad y saludar a nuestra compi Paula. De esto último nos quedamos con las ganas, porque la susodicha se nos ha escapado a Bagkok, así que nos conformamos con sacarnos la foto con las petronas, pasear por el barrio chino y algún otro edificio recomendado por la tránsfuga Paula.
Eligiendo un pato laqueado para comer
Desde Kuala, volamos directamente a Siam Reap, la ciudad junto al Angkor Wat. Antes del viaje, me preguntaba si tenia sentido pasar 3 días visitando un templo. Lo tiene y mucho; ya que se trata de un conjunto de más de 800 templos, como podéis ver:
Imposible verlos todos, ni muchos menos. Nos organizamos para visitar el primer día los templos más antiguos y sencillos, los llamados Roluos Group. El día siguiente visitamos una selección de los templos más curiosos y dejamos la joya de la corona para el amanecer del último día.
En un templo del roulos group. Fijarse en el típico grupo de tuistas japonesas con paraguas para no ponerse morenas.
Descansando un rato
¡Mi primer elefante! Como podéis ver, tenía tan mala gaita que no consegui tocarlo...
Para recuperar fuerzas, un peculiar masaje.
Para desplazarnos de templo a templo nos movemos en tuk-tuk, una especie de ricksaw que consiste en un carro con cómodos asientos y techo, enganchado a una moto. Por un módico precio guiri, que a nosotros "los indios" nos parece exagerado, el tuk-tuk nos acompaña los 3 días. Impagable el momento de repostar en la "gasolinera".
Lleno, por favor
A parte de estos momentos, el recorrido entre templos es increible, con una vegetación frondosa y tropical que crece sobre una tierra rojiza. De cuando en cuando, casitas de madera y paisanos que disfrutan del fresco "invierno".
El segundo día lo dedicamos al Angkor Thom, un enorme recinto amurallado que encierra templos y santuarios; y algunos otros templos conocidos.
Pasear entre estos templos es de película. En especial en el Ta Prohm, templo donde Angelina Jolie rodó algunas escenas de Tomb Raider, que os dejo aquí.
Mi propia Angelina Jolie
El tercer día nos levantamos a las 6 para ver el amanecer en el Angkor Wat. Este templo es el más grande del mundo y su nombre se traduce como
la ciudad santuario. Está en la lista UNESCO de Patrimonio de la Humanidad, da nombre a la cerveza local y a la mitad de chiringuitos de Siam Reap e incluso figura en la bandera de Camboya.
Es poco conocido en España, aunque lo descubrieron y restauraron los franceses. Fue construido en el siglo XII por un rey del imperio Jemer y está protegido por un foso y una muralla. Dentro de esta se hallaban la ciudad y el santuario. De la primera, hecha de madera, sólo queda la avenida principal, que da acceso al santuario, construido en piedra.
En nuestros paseos por el templo, observamos, con la guía en la mano, las historias contadas en las paredes. Gran parte son epopeyas hinduistas que los indios trajeron hasta aquí. En la foto, Maria observa a Shiva cabalgando sobre Hanuman en una batalla, (si no recuerdo mal).
Al final, me voy de Camboya con mucha pena de no poder conocer estos templos y a esta gente tan agradable más a fondo. Los camboyanos, aunque trabajan a ritmo caribeño y son pobres (35% de ellos viven por debajo del umbral de pobreza), sonríen mucho y les gusta hablar.
Para los que queráis visitarlo, dicen que
esta es la mejor guía del Angkor. Os dejo también el mapa de google maps para que os hagáis una idea de las dimensiones:
Ver mapa más grande
As usual, mucho mejor contado aquí.